“Hikaru destrozada. Persígueme hasta la costa invernal” El episodio más extraño de Kimagure Orange Road

Las historias sobre episodios perdidos son muy populares, cualquier serie cuenta con alguna. Por lo común se tratan de narraciones que dan un giro a la obra original, se exageran aquellos rasgos que podrían causar terror, o se buscan trasfondos, tal como que la obra original se basó en una historia trágica o que es una alegoría a un contexto turbio, como que los personajes son símbolos de los pecados capitales. Las temáticas también se ven afectadas, se les dan lecturas más reales a elementos fantásticos, como que pokemon es una apología al maltrato animal. El problema de estas historias es que desde un inicio son inverosímiles, si se que considera que la animación ocupa de mucho tiempo y recursos, es ridículo creer que un equipo de trabajo se dedique a hacer un episodio que desde su premisa es improbable que sea transmitido, pues ni siquiera guarda las características generales del resto de episodios. En fin, lo perdido y lo oculto fascina, causa curiosidad y miedo a la vez. Así funciona el horror.

Sin embargo, un episodio no tiene que estar perdido para reunir algunas de las características de las historias tenebrosas que abundan en las creepypastas. Invito a pensar en algún capítulo de cualquier serie cuya existencia sea inverosímil, que sus características difieran al resto de la serie, ya sea por su tono sombrío o por presentar temas más crudos de lo común. En este caso se encuentra “Hikaru destrozada. Persígueme hasta la costa invernal”, el episodio más extraño de Kimagure Orange Road. 

Hikaru y Kazuya convencen a Kyosuke de formar una banda de rock para participar en un festival de música. Los protagonistas se encuentran en un ensayo con la banda de Shu (primo de Ayukawa), Kyosuke sólo observa desde la distancia sin hacer ninguna participación, cuando se dispone a salir del lugar se encuentra con Yukari (novia de Shu y cantante de la banda), entra al estudio y Shu detiene el ensayo, ambos salen de la habitación, Kazuya abre la puerta para observar la discusión, Kyosuke y Kazuya ven a Yukari abofetear a su novio e irse. En camino a casa, Ayukawa tranquiliza a Kyosuke, le dice que no debe preocuparse por la pareja, son adultos y lo sabrán resolver, tras esta charla ambos se separan. Kyosuke se encuentra con Yukari y la acompaña a casa, ambos charlan amistosamente, incluso ella ofrece cerveza a Kyosuke y así pasa la noche. Kyosuke despierta en una habitación oscura, sin pantalones, alrededor de más latas de cerveza y pañuelos, al salir de la habitación se encuentra con Yukari quien sale de ducharse, el protagonista entra en pánico y corre fuera de la casa con pena y torpeza. 

A la mañana siguiente Kyosuke toca con furia la batería, mientras recuerda cómo sus hermanas y Hikaru le cuestionan sobre lo que hizo la noche anterior, pues desapareció sin dar aviso a nadie. Él sólo dice que estuvo ensayando. Kyosuke se muestra introspectivo, poco atento, incluso ignora a las personas a su alrededor. Hikaru, Manami y Kurumi no entienden el comportamiento de Kyosuke, así que al encontrarse con Kazuya le preguntan sobre el extraño actuar de su primo, él les revela la verdad. 

Hikaru encara a Kyosuke, al ver que no consigue respuesta, se va del estudio con el corazón roto. En un momento Yusaku llega y le da un puñetazo a Kyosuke, enfurecido por el supuesto engaño a Hikaru. Ayukawa calma a todos, sin embargo cuando se encuentra a solas con Kyosuke le cuestiona, no tendría que mentir si no tuviera nada que ocultar. Kazuya llega alarmado, dice que Hikaru se dirige al mar, Ayukawa corre a alcanzarla, sin embargo Kyosuke se queda. La última escena Hikaru llega a la playa, en la arena aparece la batería enterrada. Kyosuke también aparece, ella le dice que ahora puede confiar en él, pues desde que llegó a la playa escuchó la música que tocó él aquella noche, poco después llega Ayukawa, los tres amigos se han reconciliado.

Debo decir que la peculiaridad del episodio resalta más en cómo es expuesto que en su contenido. En general no es una historia muy diferente a las que presenta el resto del anime, un malentendido que hace dudar a Hikaru sobre Kyosuke, sin embargo hay un leve cambio, en gran parte de los episodios con estas características el espectador sabe que el conflicto se trata de un malentendido, en este no. Kyosuke adopta el rol de narrador desconfiable, pues presenta diversas contradicciones u omisiones en la información. Le miente a Hikaru, actúa con un carácter circunspecto, no intenta aclarar la situación, y cuando se desata el malentendido, contrario a lo que suele ser el personaje, noble e incapaz de herir a alguien, resaltan otras características, como su desinterés, se nota que pasa un mal momento, no obstante sus preocupaciones son otras más allá de Hikaru.

Incluso otros personajes ven de forma extraña al protagonista. El caso más importante es Kazuya, quien siempre lo fastidia, juega con él, se divierte a su costa, de hecho esto se observa al inicio del episodio, pero su humor cambia, aunque cuenta la verdad, parece que no lo hace en una de sus travesuras en pos de meter en problemas a su primo, está cabizbajo, e incluso ve con algo de temor a Kyosuke. Yusaku lo golpea con verdadera furia, la violencia se expone con gravedad, y en el personaje se resalta su odio por el protagonista. En Ayukawa se puede ver lo mismo, la bofetada que le da al protagonista tiene una connotación distinta a otras que le dio en diferentes episodios del anime, por lo regular sólo se basan en una reprimenda moral, en cambio en esta ocasión sobrepasa eso, Madoka en verdad está herida, responde con violencia a una vejación, sin intentar corregir a su amigo. 

Como se puede observar hay muchos elementos vistos en el anime, pero con un enfoque distinto. El malentendido pierde sus características cómicas, y se vuelve en el origen del suspenso. El carácter despistado, pero bien intencionado de Kyosuke, se cubre por las mentiras, la culpa, el misterio, de un personaje que se hace irreconocible. La rivalidad de Yusaku pasa a ser un desprecio verdadero. La habilidad de Kazuya le trae efectos adversos, ya no es el niño listo que siempre se sale con la suya, sino que alguien vulnerable, que encuentra en las mentes de otros cosas que no quisiera conocer. La sexualidad y el alcohol adquieren un grave peso moral, son elementos que juegan en contra de los personajes, Kyosuke parece una víctima de una noche de malas decisiones, que se debate entre la culpa y el orgullo, mientras ve cómo sus seres queridos se alejan de él. 

También se da una alusión sutil al suicidio. Kazuya advierte con angustia que Hikaru se dirige al mar, y Madoka corre como si algo urgente ocurriera. De hecho todos los personajes deciden buscarla, excepto Kyosuke, quien permanece estoico ante los hechos que él mismo causó. La alusión al suicidio queda más clara con el lenguaje visual del episodio, distintas secuencias animadas presentan a Hikaru recorriendo la ciudad, a la vez angustiada, fuera de una realidad que se rompe a sus ojos y con el peso de su soledad. Estas secuencias incluso se parecen más a algún episodio de Neon Genesis Evangelion o Serial experiments Lain, que de Kimagure Orange Road. Puede variar por la traducción, pero el título del episodio es bastante claro en este aspecto, el adjetivo “destrozada” es grave, bien pudo ser “la tristeza de Hikaru” o “Hikaru con el corazón roto”, pero destrozada sugiere un impacto total, el personaje no sólo está herido en un aspecto, sino que está por completo roto. “Persígueme hasta una costa invernal” por otra parte hace alusión a la muerte, el invierno es la estación más severa del año, aunque se suaviza con la oposición entre invierno y costa, pues la costa suele connotar calidez estival, oposición que refleja el estado de Hikaru, entre el frío mortal del desengaño y la calidez del perdón.  

De hecho el lenguaje visual del episodio también establece una oposición entre Hikaru y Kyosuke, los escenarios en que actúa Hikaru son luminosos, al grado de parecer un blanco monocromático; al contrario Kyosuke camina sobre escenarios cerrados y oscuros. Está oposición bien puede girar sobre el propio tema del episodio, la inocencia. El capítulo misterio ante la sexualidad, sugiere una atmósfera sexual al momento en que Kyosuke se despierta y ve bañarse a Yukari, los personajes actúan bajo esta sospecha, pero queda oculto, como algo terrible e innombrable. Así se comporta el protagonista, quien actúa como un criminal, ensimismado y lúgubre. Hikaru se opone, como un sujeto puro, que cree en Kyosuke, cuya relación con él se distingue por la castidad, parece que incluso el dolor de Hikaru la purifica más, la hace noble, al grado que cree en Kyosuke sin pruebas, e incluso hace un milagro, escucha música del pasado. Pero en ese mismo blanco pierde los matices, e incluso se pierde ella misma, sólo ve bondad y maldad, por lo que ella tampoco puede entender a Kyosuke. 

El episodio puede considerarse como una aplicación del efecto Pigmalión, Kyosuke, hasta salir de casa de Yukari, es el personaje de siempre, inocente, torpe y bienintencionado. Pero su comportamiento es sospechoso cuando más se le mira con recelo, parece que él mismo olvida que no hizo nada, y comienza a actuar conforme a su culpa. No es hasta que alguien cree en él, cuando vuelve a ser el mismo de siempre. 

Por supuesto esta historia no existe en el manga, y no hay ninguna historia que se le parezca en la obra original. La obra con la que más tiene relación es la película Kimagure Orange Road: Quiero volver a ese día, con la que comparte varios rasgos. El primero de ellos es el protagonismo de Hikaru sobre Ayukawa, Ayukawa tiene una participación algo secundaria, aunque se le intenta incluir en el conflicto principal, queda rezagada con la tensión entre Kyosuke y Hikaru. Ambas tramas se enfocan en dos hechos, en la depresión que enfrenta Hikaru al separarse de Kyosuke y al protagonista que lidia con la culpa de herir a Hikaru. La motivación de Kyosuke también es parecida, la separación con Hikaru es una consecuencia de sufrir un cambio radical en su vida, en la película es el ingreso a la universidad y su decisión por formalizar su relación con Ayukawa, en el episodio la supuesta pérdida de la virginidad. Por lo que este episodio bien pudo ser un ensayo, con diversos experimentos, de lo que posteriormente sería la película. 

Estos episodios inusuales e imprevistos en contexto de una obra en general, siempre son interesantes, no sólo por el mero valor del experimento, sino porque incita a lecturas de distintos ángulos, que tal vez con el resto de capítulos no podrían darse. No es de cerca el mejor episodio de Kimagure Orange road, pero creo que vale la pena por su peculiaridad, por innovar en un discurso y unas formas constantes en toda la historia, es casi como un respiro de aire fresco en una atmósfera, quizá no adversa, pero que cansa a la larga.