En 1983 un grupo militar surcoreano arribó en las costas del Nampo para realizar una misión secreta, sin embargo los soldados, después de terminar su encomienda, fueron traicionados por sus mismos dirigentes. A pesar de que los responsables son los políticos más poderosos de toda Corea del Sur, el único sobreviviente Lee Jin Pyo se propone vengarse de ellos. Decide raptar al recién nacido Lee Young Sung, hijo de su difunto hermano quien murió en el Nampo, y lo entrena desde la infancia como un asesino para que en el futuro vengue a su padre.
Al terminar su entrenamiento, ya como un adulto, Lee Young Sung regresa a su país natal para ejecutar su venganza, se integra al Equipo Nacional de Comunicaciones en la Casa Azul (Presidencia Coreana) con tal de obtener más información de los hombres a los que enfrentará. Ahí conoce a Kim Na Na, una joven guardaespaldas que hace todo tipo de oficios para pagar la hospitalización de su padre, quien está en estado vegetal desde hace años a causa de un accidente automovilístico. En un inicio su convivencia es problemática, chocan sus modos de vivir, Na Na que se esfuerza por una vida con lo más elemental y Lee Young Sung que está acostumbrado a los lujos, aun así se harán amigos cada vez más cercanos, lo que genera un incipiente romance.
A pesar de las protestas de Lee Jin Pyo, Lee Young Sung decide que su venganza no debe radicar en el asesinato, sino en exponer la corrupción y amoralidad de los cinco responsables para que sus propias acciones sean las que acaben con la confianza de las personas y el poder que les ortorgan. Con esta idea, y tras su primera venganza, ocasiona una fuerte aprobación de la opinión pública, la cual bautiza al misterioso justiciero como City hunter. El fiscal Kim Joung Jo es presionado por sus superiores para investigar y capturar a City hunter, poco a poco se entera del complejo entramado que implica el héroe urbano, descubre la historia de traición y de venganza que lo originó. De esta forma Lee Young Sung tendrá que enfrentarse con los cinco hombres, contra Lee Jin Pyo y contra la persecución de Kim Young Jo, mientras define quién es y lo que en realidad quiere hacer de su vida una vez que se libre del peso de la venganza.
Esto a grandes rasgos es el City hunter coreano, una historia diferente a la obra de Tsukasa Hojo, que retoma algunas de las propuestas de la obra original, aunque formula una historia por completo independiente a ella. En esta ocasión se presenta una trama con un tono que suele variar entre la suavidad de la comedia romántica a la tensión de un thriller. Enfocada en la figura de City hunter, que a la vez que se hace un justiciero anónimo, es un muchacho que a lo largo de su vida no ha conocido otra cosa que su venganza, pero vislumbra su aspecto más humano al convivir con Kim Na Na. Lo cual lo lleva a un conflicto, pues enamorarse no sólo implica un obstáculo para su misión, también un gran peligro para la persona amada.
La serie cuenta con un buen grupo de dilemas a lo largo de su desarrollo, el que más se explora es la idea de justicia y la legalidad del héroe, ¿un héroe puede sobreponerse a la ley?, si una venganza coincide con un fin y una repercusión moralmente aceptable, ¿esta es correcta?, y siendo el caso, ¿puede beneficiar a la persona que la realiza? ¿El crimen es legítimo cuando se usa en pos de detener males mayores? ¿Cuál es el límite de una venganza, es decir, esta puede llegar a un fin, es capaz de llevar a la paz al vengador? Que la serie plantee todas estas preguntas es parte de su encanto, pues logra que se empatice con todos los personajes en mayor o menor medida, ya sea por ver el efecto trágico del enredado moral, al presentar personajes con objetivos idénticos estar opuestos porque no hay forma de que uno logre su deseo si el otro también lo consigue. O ya sea porque de esta forma los héroes parecen víctimas de sus circunstancias y no promotores de ideas. Así Jim Young Sung más que ser un vengador o un justiciero termina como una víctima de la pesada encomienda que carga, una persona a la que se le dijo toda su vida que debía vengarse y una vez que lo hace encuentra un ámbito más humano, pero en cuanto ingresa a él puede observar cómo daña a sus seres queridos por su papel de justiciero. O el fiscal Kim Young Jo, quien sólo intenta hacer su trabajo de la mejor forma, sin embargo, defender la justicia implica hacer sacrificios, donde la única opción que le queda es desistir sabiendo que esto significa una negligencia o continuar y perder todo lo que estima.
Esta es la mayor fortaleza de City Hunter, la profundidad moral y psicológica que logra en sus personajes y la forma que los antepone. Los conflictos pueden ser simples, pero forman un entramado complejo en su conjunto. Por ejemplo, la serie se centra en la dicotomía justicia/venganza, sin embargo aunque los personajes son promotores de uno de estos conceptos en específico, las moralidades se difuminan entre sí, al grado que los vengadores parecen justicieros y viceversa. Así, en muchos de los casos, Kim Young Sung parece más un héroe que Kim Young Jo, aunque este intenta aplicar la justicia de forma imparcial, sabiendo que, pese a que City hunter ha cooperado para atrapar criminales, sus medios se salen de la legalidad. Kim Young Jo pierde el prestigio laboral, amigos, familia y su propio bienestar por hacer lo correcto. De igual forma Kim Young Sung, que tiene una visión muy amable de su venganza, también sufre muchas pérdidas, que tal vez no viviría si aplicara métodos más severos y menos morales, algo que no hará. Sin importar si obedecen a la justicia o la venganza, gran parte de los personajes son presas de sus propios valores. Uno no puede tener una vida normal sin llevar en peligro a sus seres queridos, otro se olvida de su vida para mantener a salvo a sus seres queridos. No son personajes muy diferentes, lo que muestra que debajo de grandes conceptos como justicia o venganza sólo hay personas.
El mayor ejemplo de una presa de sus principios es Lee Jin Pyo, aunque parece el personaje con valores más definidos y el que está menos dispuesto a cambiar, también es quien más sufre el debate entre lo que quiere hacer y lo que siente. Entrena a Kim Young Sung como una máquina de matar, intenta hacer que sólo viva para el rencor y pocas veces le da algún consuelo, pero ante todo pronóstico el niño que crió en las condiciones más crueles, es un adulto sensible y empático. Lee Jin Pyo lucha, intenta hacer al protagonista el arma para ejecutar su venganza, mas, siempre que está cerca de despertar ese instinto asesino, no puede evitar ver en él a su ser más querido, a alguien a quien considera como su propio hijo. Jin Lee Pyo es un personaje solitario, dañado por su propia venganza, incapaz de entender el cariño y sólo obsesionado con el día en que pueda acabar con los cinco hombres que lo traicionaron, sin otro fin más en la vida. Su ambigüedad llega a tal extremo que a veces no se puede distinguir si su venganza es contra Kim Young Sung o con los hombre que lo traicionaron.
Kim Na Na, en este sentido, es un personaje más cercano a la realidad. Ella también tiene una historia de justicia y de venganza, sus padres sufrieron un accidente automovilístico, su madre murió y su padre quedó en estado vegetal, el responsable fue una importante personalidad que logra que se considere como culpables a los padres de Na Na. La protagonista desea que se haga justicia, pero no puede hacerlo, a diferencia de otros personajes ella sólo puede seguir viviendo con la esperanza de que algún día las cosas se enmienden. Na Na tiene que aceptar todo tipo de trabajos para pagar las innumerables deudas por la hospitalización de su padre, aún así se mantiene optimista, y piensa que el valor de sus objetivos es proporcional a la dificultad para conseguirlos. Ante todo es una persona normal, que no puede dedicar su vida a hacer justicia o llevar a cabo su venganza, porque vivir ya es difícil por sí solo.
En la actitud de Kim Na Na encuentra el protagonista la solución ante la ambigua dicotomía de la venganza y la justicia. Para el final de la obra todos los personajes en conflicto se hunden por el peso de sus propios valores, ven que estos no eran tan grandes, no podían ofrecer todo lo que prometían, así la venganza se vuelve una lucha vacía por sanar cicatrices que al contrario se agrandan, y así la justicia resulta un medio impotente pues sus métodos no son tan veloces como las necesidades de las personas. Kim Young Sung, al convivir con Na Na, comienza a ver el lado más humano, más palpable del mundo que lo rodea, deja de cargar un estandarte en una guerra.
Sobre las relaciones entre obras:
Con esto dicho es apropiado responder si en realidad hay una relación con el City hunter de Tsukasa Hojo y sus derivados. No es una adaptación, y es obvio que no pretende serlo, más bien la definiría con una reelaboración del concepto de la obra original, adaptada a un contexto y género diferente, pero con una estructura y unos temas que siguen siendo en mayor o menor medida los originales. City hunter original, por ejemplo, es una obra de acción, comedia, romance, con toques de historia detectivesca, City hunter drama en cambio es una mezcla thriller, comedia romántica y acción, como se puede ver en cuanto géneros no hay gran diferencia. En cuanto a temáticas en la obra coreana predominan dos, la delgada línea entre la venganza y la justicia y, por otra parte, la imposibilidad del amor cuando se vive entre el peligro, Lee Young Sung aleja a Kim Na Na de su lado para así mantenerla segura. Aunque la obra japonesa se distingue en cuanto a la ejecución, los principios son los mismos, en el anime no hay venganza, pero gran parte de la obra se enfoca en cómo afrontan Ryo y Kaori la pérdida de seres queridos, al fin de cuentas la venganza no es una alternativa distante. Por otra parte Ryo y Kaori deciden permanecer unidos pese al peligro, para Lee Young Sung llegar a ese punto es más difícil, son dos soluciones diferentes a un mismo conflicto.
Quizá la diferencia más significativa, además de la trama y los personajes, sea el tono. La comedia visual, estruendosa, y desenfadada del anime, cambia por una menos caricaturesca, menos enfocada en los vicios o excesos de los personajes y más adecuada a la de una comedia romántica. La tensión y agresividad del drama se impone a un tono que en el anime no llega a ser muy tenso, y que se desenvolvió más en enfoques destinados a la acción. El romance es más parecido, salvo que en la obra coreana resulta telenovelesco, mientras que en el anime está centrado en los estira y afloja de personajes que temen revelar sus sentimientos pese a que son obvios.
Por supuesto la mayor diferencia se encuentra en los personajes, salvo el paralelismo que puede hacerse entre Lee Young Sung y Ryo Saeba, en realidad no hay equivalencias entre una y otra obra. Lee Young Sung y Saeba tienen ciertas aproximaciones, individuos que desde la infancia se desarrollaron en ambientes violentos, que les obligó a crecer de forma atípica con un arma entre las manos y una cercanía a la muerte, sin ninguna posibilidad de tener amigos o familia, aun así son personas sensibles, que usan sus habilidades para ayudar en su entorno, en lugar de abusar de su poder. De ahí en más sería difícil encontrar otra comparación, la más obvia es Kim Na Na y Kaori Makimura, aunque, salvo en un par de aspectos cómicos, su desarrollo e historia no es la misma. O el fiscal Kim Young Jo y Hideyuki Makimura, que son hombres comprometidos al extremo con sus ideales de justicia, aunque también sin un desarrollo paralelo.
Aún así hay ciertos homenajes, por ejemplo la explicación de XYZ, que en ambos casos significa una situación en la que se tiene que llegar hasta el final y una llamada auxilio. Lee Young Sung no usa armas en casi toda la serie, pero cuando lo hace porta un revólver como el de Saeba. Además cuando tiran en un campo de prueba ambos tienen la habilidad de acertar varios tiros en un mismo agujero.
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Una obra adelantada a su tiempo, sin duda |
También hay diferencias curiosas. Ryo es un mujeriego, justo este rasgo le quita profesionalismo a su trabajo y lo mete en problemas en diversas ocasiones. Lee Young Sung, en cambio, finge ser un mujeriego, lo cual le sirve de fachada para su labor, por una parte le ayuda a conseguir información relevante y por otra le permite encubrir su identidad de City hunter, aunque en realidad parece que no es un rasgo de su personalidad. Saeba es rechazado en todos sus intentos y Lee Young Sung tiene éxito.
Otra relación de este tipo es la de Kaori y Na Na, Kaori destaca por sus escasas habilidades para ser guardaespaldas y manejar armas, normalmente Ryo la ayuda en secreto. Kim Na Na, en cambio, es una buena guardaespaldas, a lo largo de la serie gana prestigio por lo bien que hace su trabajo, en la mayoría de los casos en los que participa es importante, a tal punto que Lee Young Sung intenta sabotearla para que no se exponga al peligro, incluso en este ámbito resulta uno de los más grandes obstáculos para la venganza del protagonista.
En general se puede hablar de obras por completo diferentes, aunque no contrarias, que pueden asemejarse en algunos aspectos, mas no hay una relación tan directa. Sus relaciones son superficiales, y está bien que sea así, pues sus enfoques son distintos.
Y esto es el City hunter coreano. Aunque no soy alguien acostumbrado a los dramas coreanos, pronto ignoré lo poco habituado que estoy al medio y en verdad disfruté lo mostrado. Es una buena obra, bastante redonda, pese a su final apresurado y una porción notable de cabos sueltos. A pesar de su poca relación con la obra japonesa, logra mantener el interés redefiniendo algunos de sus conceptos originales e impregnando su propio carisma en ellos, sabe mostrar una historia digna de la saga City hunter.
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