Ir al contenido principal

Breve recorrido a Yu Yu Hakusho

Yu Yu hakusho y Dragon Ball son las grandes influencias en el anime shonen, salvo que, a diferencia de la obra de Akira Toriyama y de otra gran cantidad de shonen, Yu Yu Hakusho evolucionó tanto como pudo y finalizó cuando ya se veía que su historia era una repetición, lo que le permitió una de las mejores conclusiones que un anime de su tipo puede tener. Además que permaneció así, sin secuelas, ni remakes, sólo con un par de Ovas y un sin número de animes que a su forma lo retomaron. Sin embargo, antes de hablar de lo que es ahora mismo, por mero orden lógico es más correcto mencionar lo que fue.


Parece que el primer gancho en la obra de Yoshihiro Togashi fue matar a su protagonista desde el primer episodio, aunque de hecho el verdadero gancho de la animación se extiende a sus primeros diez episodios. Normalmente en un shonen el protagonista ya desde un inicio tiene su objetivo, para conseguirlo necesita dos cosas, la primera es un incremento de su poder (que una vez resuelta la meta volverá a ser nuevamente una necesidad para la próxima aventura) y  un cambio en la personalidad (que es la pauta que les permite crecer y una vez que se obtiene no es necesario ir por otro cambio similar). Por ejemplo, Naruto quiere ser Hokage, por lo que necesita hacerse el ninja más poderoso de toda Konoha, lo que lo hace crecer (y lo diferencia de otros ninjas poderosos) es lo que consigue cuando deja de victimizarse por el rechazado de toda su aldea y se vuelve más empático con sus rivales y sus amigos, es algo que bien obtiene desde el primer episodio, pero se deja ver de la mejor forma durante la pelea contra Gaara (quien representa lo que sería Naruto sin su avance de personalidad), de ahí todas las adversidades que enfrentará las resolverá aumentando de poder y haciendo que sus enemigos aprendan a ser empáticos, pero Naruto no cambiará demasiado. Yu Yu Hakusho ignora por completo el asunto del poder, la única y primera prioridad es el desarrollo de su protagonista Yusuke Urameshi. Los primeros episodios hasta podrían considerarse un shojo, hay poca acción, y todo está más centrado en los problemas de la vida diaria del protagonista, muchos de hechos relacionados con la amistad y el amor. Los primeros episodios tratan de una exploración de los personajes cercanos a Yusuke, de la aceptación a la vida, pero no de acción.



Hay acción en Yu Yu Hakusho, más no es un elemento protagónico hasta después de la primera decena de episodios cuando son presentados los cuatro protagonistas (Yusuke, Kuwabara, Hiei y Kurama),  cuando se conocen y tienen misiones juntos. Incluso la acción no es tan importante como la tensión que implican las batallas y la estrategia con las que son resueltas. Este es el estado de unos treinta episodios, que abarcan dos sagas más o menos iguales: una misión donde deben derrotar a un grupo de malvados para rescatar a alguien inocente.


El anime muestra su potencial en cuanto acción casi a los treinta capítulos, con el inicio del arco del torneo oscuro. Los cuatro protagonistas deberán participar en un torneo demoniaco de equipos, tras ser invitados por el malvado Toguro; el premio es un deseo de cualquier cosa, por lo que cada combate será un enfrentamiento de vida o muerte. Este arco  brilla por dos motivos, el primero es el torneo en sí que está muy bien llevado, por ejemplo, el equipo Urameshi la mayoría de las veces estará en desventaja, ya sea porque los rivales usan su poca moral como una arma, hay trampas de la misma organización para desfavorecer a los humanos, poderes que sirven a los protagonistas en una batalla y los afectan en cuatro y un largo listado de situaciones adversas que al fin de cuentas mantienen la tensión y hace sentir que cada batalla es diferente. A parte que en este arco aparecen dos de las partes centrales en la acción de un shonen: transformaciones y power ups.
Toguro, el villano principal del arco, es la segunda razón que lleva a Yu Yu Hakusho a resaltar, ya que es un villano carismático, que aterra y que parece invencible hasta el final. Incluso es complejo entre más se deja ver su historia y sus decisiones, (en mi opinión es la principal inspiración para Jiren de Dragon Ball Super, ya que desde sus historias de origen tienen similitudes). Dicha saga es el punto más alto de Yu yu hakusho como anime de peleas, de ahí en adelante, retomará el rumbo, sin embargo se enfocará más en otras cosas.


El siguiente arco, es el de los psíquicos, se enfoca más en la estrategia y en la moral de los personajes. Lo cual es un paso lógico, aunque para algunos tal vez resulte algo frustrante ver que los protagonistas que vencieron a los más poderosos demonios ahora se ven doblegados por un montón de humanos con superpoderes. En esta ocasión, un misterioso grupo de humanos planea abrir un portal entre el mundo demoníaco y el humano para que los habitantes más poderosos puedan cruzar a la Tierra. Paralelamente la influencia del portal dará poderes psíquicos a algunos humanos.  
 Este arco es el más oscuro del anime, y esto se demuestra desde cosas tan simples como pasar a un papel secundario las situaciones cómicas, hasta  acciones de relevantes como la mención de actos crudos y dilemas morales que terminan en la ambigüedad muchas de las veces. La acción volverá a ser de poca importancia, las batallas serán presentadas en diversas dinámicas que poco tienen que ver con la lucha, se tratarán más bien de videojuegos, juegos de palabras o estrategias antagónicas para frustrar a Yusuke. En esta parte de la historia es cuando inicia un proceso en los cuatro protagonistas, un nuevo desarrollo que concluirá hasta su último arco, el torneo en el mundo del mal.


Para este punto la historia es un shonen más, salvo los esfuerzos de Yoshihiro Togashi, Yu Yu Hakusho ya apuntaba a los principales clichés del género, y la prueba  estaba en que se regresaba a la fórmula del éxito: el torneo. Pero se rompe todo lo esperable con objetivo de darle un fin digno al anime. Personajes que no aparecían desde la otra saga del torneo son retomados y se les da nuevas metas. Aparecen antagonistas que son más poderosos que los protagonistas, mas no necesariamente malvados. Los protagonistas tienen nuevas metas y para conseguirlas abandonan el camino de las batallas, el poder y las transformaciones, aparece cierta necesidad de formar o reafirmar una identidad. La trama de este arco deja baches en la historia, pero la historia es llevada de modo que poco importan. Incluso se reivindica la comedia como burla a la misma historia.
El final de Yu Yu Hakusho es bonito, ya que deja las posibilidades de crecimiento para los personajes, sin embargo no los fuerza a ir por ellas como un conflicto que no se resolvió (como una posible secuela), sino que son una opción de muchas que pueden tener en su vidas cada personaje, además no le incumben a los espectadores porque ellos ya han visto todo lo que la historia tenía por contar, lo que sigue es la modesta vida personal.

Es el carisma de los personajes, su desarrollo y conflictos, junto a un buen manejo de la tensión en la historia lo que hizo de Yu Yu Hakusho uno de los shonen más influyentes y entretenidos de la historia del anime. Son estas cualidades que hacen que resista los errores comunes del género y sea una obra con el valor de ser desapercibida por el público (más allá de las batallas a muerte con cuchillos). En conclusión, vean Yu Yu Hakusho.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Urusei Yatsura, la historia del electrificante amor posesivo interplanetario

Urusei Yatsura cuenta la historia de Ataru Moroboshi, un estudiante libidinoso, glotón, terror de los vecinos, vergüenza de sus padres, peligro para las mujeres, entre otras características, quien termina siendo elegido al azar como el único defensor de la Tierra ante una invasión alienígena. Deberá jugar atrapadas con una extraterrestre de electrificante personalidad llamada Lum, si logra tocar sus cuernos en el transcurso de diez días los invasores dejarán la Tierra, sin embargo el futuro se ve desalentador para los humanos ya que Lum puede volar. En vísperas de la conclusión del juego, Shinobu, la novia de Ataru, le promete que si gana se casará con él, Ataru motivado hace uso de su ingenio y logra tocar los cuernos de Lum, grita emocionado que se casará, la invasora malinterpreta ese festejo con una propuesta de matrimonio, la cual acepta gustosa. A partir de ese momento Ataru se ganará el odio de la mayoría de las personas, ya sea porque Lum ocasiona problemas en la Tierra que ca...

Kimagure orange road, una historia de adolescencia naranja

Kimagure orange road es un anime de cuarenta y ocho episodios, donde se muestra la adolescencia de Kyosuke Kasuga, un joven indeciso que al mudarse de ciudad se enamora de la misteriosa Madoka Ayukawa, una chica que cambia de personalidad constantemente y sobre la que se cuentan muchos rumores que la etiquetan como una rebelde juvenil. Por si fuera poco, la mejor amiga de Madoka, Hikaru, se enamorará por capricho de Kasuga, y comenzará una relación con él, de la cual Kyosuke no podrá librarse por su falta de carácter. Como tal eso es la serie, un vistazo a la adolescencia desde un falso triángulo juvenil, y digo falso porque no hay una tensión o cuanto menos una confusión sentimental, todo lo contrario, desde el inicio el protagonista sabe que está enamorado de Ayukawa, pero el triángulo se mantendrá por las inseguridades de los personajes, mismas que se desarrollarán a lo largo de la serie, además de servir como el núcleo para las situaciones cómicas y para las tramas de muchos episo...

Kids on the slope, no escuchar música, vivirla

Dudo que exista una forma definitiva de escuchar música. Cualquiera podría pensar que lo mejor es sentarse en un lugar cómodo, cerrar los ojos, poner atención a cada nota, a cada cambio de tono, a las distintas dinámicas en las que juegan los instrumentos, mientras el espíritu elucida el placer más elevado de la experiencia estética. Lo que tal vez funcione para un erudito del sonido, pero hay tanta diversidad de música que es lógico que deba haber una cantidad igual de dinámicas para apreciarla. Como escuchar una de esas melosas canciones de pop ochentero, con su energía y su diversión levantan el ánimo para realizar las tareas más terribles como lavar trastes, sería extraño apreciarla con el método anterior.  Sin embargo no escribo esto en favor de la diversidad, sino para señalar las opiniones que simplemente no entiendo. Me parece un lugar común en general de la música y en particular del jazz, el que se les señale como productos de relajación, casi como pastillas somníferas a ...