Big
Eyes es una película biográfica de la pintora Margaret Keane, dirigida por Tim Burton, centrándose a grandes rasgos
en la relación con su esposo Walter Keane y toda la serie de sucesos que harán
que Walter se lleve el crédito de las pinturas de su mujer, en especial de los
grandes ojos, y cómo la protagonista afrontará la situación.
La
película me parece simplemente una broma muy oscura, aparenta que todo es
una historia de superación, de cómo Margaret intenta hacerse independiente ante
un sistema que está desarrollado para subyugarla, pero la trama es
más rocambolesca de lo que aparenta. Margaret, aunque podría simular a un personaje fuerte, no lo es para nada, la película está planteada
de tal forma que lo que debería hacer un personaje de poderoso carácter, lo
termina haciendo uno inseguro.
Aunque
Margaret se divorcia en una época donde podría ser considerado como algo moralmente negativo o revolucionario, también resulta que no puede afrontar el mundo, tal cosa será mostrada en que, por una parte no sabe cómo
actuar frente a una entrevista de trabajo y, por otro lado, pocos esperan lo contrario.
Aun
así, ese no es el punto que demuestra cual frágil es Margaret, sino el
primer conflicto que tiene, la posibilidad de perder su hija ante su ex esposo,
quien dicho sea de paso, le acusa de ser una persona incapaz de criar
a una hija. Y su modo de resolverlo será casarse con un tipo al que apenas
conoce. Alguien que no sólo será un oportunista, sino que sabrá actuar con
cada frase, con cada gesto de manera en que Margaret sienta que es lo mejor
que le ha pasado en la vida, en una vida independiente a la que todavía no se adaptaba.
¿Por
qué todo se trata de una gran broma? Es una película donde la protagonista es
artista y el conflicto se basa en su arte, pero no se habla de arte
como tema principal. Y esto es muy importante para entender la ironía en la obra. Los ojos grandes no cobran fama por su calidad, por ser Margaret
un talento oculto o por ser el arte que la gente quiere, nada de eso, los ojos grandes son un espectáculo. Ganan su renombre por un escándalo,
lo mantienen por permanecer a la vista de todos ―siempre en los periódicos junto
a figuras importantes― y finalmente se vuelven una moda.
El
Juicio entre Margaret y Walter Keane no es una pelea por el arte. Margaret lo
hace por sí misma, por recuperar parte de la identidad que tuvo que dejar por
miedo; mientras que Walter lo hace por el dinero. Si se piensa bien, no es
que Walter fuera tan injusto, pues la historia cada vez que pone a los Ojos
Grandes frente a un conocedor de arte da a notar que estos no
tendrían mucho éxito, ni aceptación si no fuera por todo el esfuerzo de Walter, responsable de que los cuadros se volvieran una moda. Por lo que fuera del valor intangible
que tenga para Margaret, lo que ella gana en el juicio son los derechos de un
producto y no los de una obra de arte.
Tampoco
es que se pueda ver como una película tan compleja exactamente, Walter es ante
todo un villano, no sólo por intentar quemar viva a su mujer e hija
adoptiva, lo es por apartar a Margaret del mundo exterior, de sus amistades y
de su propia hija, en pos de que la protagonista siga siendo manejable y que no
se revele contra él. También es mentiroso, mal perdedor, esnob, pero según mi opinión,
el verdadero detonante que hará a Margaret revelarse ―más que la falta de identidad
o el trabajo en exceso― será la incomodidad de su hija.
Aun
cuando Margaret escapa de Walter, no puede actuar con seguridad, pues después
de todo ella lo hizo más por necesidad que por haber aprendido algo ―eso
lo logrará con el juicio―, ella tiene miedo y sus formas de afrontar la
situación lo demuestran, enviando más cuadros a su ex-esposo, aunque con su firma, lo que es irónico pues ya se había demostrado en las primeras escenas que Walter es bueno ocultando firmas. Es su hija la
que de nuevo le ayuda a dar los pasos que ella no puede, a afrontar la situación como una adulta. Es
ese detalle lo que nos confirma que al final el primer esposo de Margaret tenía
razón, ella no era capaz de cuidar una hija. Big Eyes es una gran broma de un personaje débil que por alguna
razón logró superar un conflicto que sólo un personaje fuerte hubiera logrado,
sin embargo los personajes fuertes no hubieran caído en ese tipo de problemas, como se ve en en otros personajes del filme, DeeAnn por ejemplo.
no conocía esta película de tim burton, supongo que paso algo desapercibida, le dare una oportunidad a ver que tal
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