Susurros del corazón cuenta la historia de Shizuku Tsukishima, una apasionada lectora y asidua visitante de la biblioteca, tras analizar los registros de préstamos de diferentes libros se da cuenta que un tal Seiji Amasawa siempre lee antes que ella los mismos libros, lo cual le provoca el deseo de conocerlo. Una tarde Shizuku se encuentra con un gato gris que sabe usar el metro, por curiosidad lo sigue por toda la ciudad hasta llegar a una calle desconocida, ahí encuentra una tienda de antigüedades de lo más inusual, llena de objetos particulares, como un reloj que cuenta una emotiva historia de amor o un muñeco llamado Barón con unos ojos llenos de melancolía. Esa tienda pertenece al abuelo de un muchacho de su misma escuela, al cual Shizuku ve con algo le desagrado por su aparente actitud altanera ante ella, aunque su opinión cambiará al conocerlo, al ver su pasión por convertirse un luthier de violines, opinión que incluso mejorará cuando se entere que su nombre es Seiji Amasawa.
Esta es una de esas películas difíciles de resumir, pues al hacerlo es inevitable pensar que se han cortado muchas de las ramificaciones que presenta la historia, incluso es difícil decir cuál es la trama, toda la película está unida por Shizuku, y ahí reside la problemática, pues anexa hechos que no conforman una unidad. En general, la película trata sobre la transición de la infancia a la adolescencia que vive Shizuku, y de ahí se unen muchos de los temas presentados: el primer amor, el amor no correspondido, el distanciamiento en las relaciones familiares, la búsqueda de una pasión, y la repentina negación a todas estas transformaciones una vez que Shizuku tiene control de estos cambios.
Es una película que al terminar deja una sensación íntegra, su conclusión es buena, pese a eso, no hay una noción de circularidad en la historia, de que cada elemento significó una parte dentro de un mecanismo, donde cada parte llega a una conclusión. Esto puede entenderse bajo el tono costumbrista del metraje, se presenta un periodo en la vida de Shizuku, uno determinante, que seguro aportó demasiado a la conformación de su identidad, sin embargo, aunque ella es la protagonista, no es el centro del universo, hay muchas cosas que pasan fuera de su vida, tienen influencia en ella un tanto sutil. Su madre hace una tesis, su hermana está a punto de independizarse, su mejor amiga está enamorada. Hay muchos sucesos que tienen un mínimo o nulo desarrollo pese a su constante mención, pero no es algo malo, sirve para dibujar el marco de transformaciones y evoluciones personales en el que habita la protagonista. Shizuku en determinado momento se da cuenta que su vida no se dirige a ningún puerto, no tiene ninguna ambición y por tanto el futuro que le aguarda tampoco podría ser uno deseado, sino construido al azar. Aunque, lo que la hace darse cuenta de eso es el próximo viaje de Seiji a Italia, en realidad todos estos cambios secundarios son un buen soporte a este deseo por crecer, Shizuku vive en un mundo de cambios, por tanto ella debe corresponder a esa naturaleza.
El crecimiento de Shizuku me parece hermoso, la película hace uso de muchos recursos para señalar su transformación. Desde los más connotativos: como la persecución de Shizuku al gato. Pues en ella la protagonista cruza algunas puertas y paredes que prohíben el paso; el camino del héroe justo inicia en ese punto, un protagonista siguiendo a un heraldo de la naturaleza, hace varias transgresiones que le permiten reconocer otro mundo, lo que es una metáfora a cruzar la frontera del mundo familiar e infantil para pasar a la adolescencia.
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O el hecho de que la protagonista traduce Take my home Country roads, Shizuku tiene un nuevo acercamiento ante las cosas, en este caso la música, deja de apreciarla pasivamente, a hacerla suya, a darle su propio sentido al vivir en ella. Take my home Country roads es un registro de la evolución de las protagonista, en la canción se observa todo su desarrollo, incluso su orden de aparición marca su estado emocional. Las primeras veces que presenta su traducción es a sus amigas, deja que la canten ellas, aunque la traducción ya es una muestra de su crecimiento, sólo lo es tímidamente. Hace suya la música cuando canta su propia traducción junto a Seiji, la canción toma toda su fuerza y significado, ella se vuelve la intérprete perfecta de la obra, pues la canción es justo un reflejo de su vida.
También hay cambios denotativos, Shizuku puede ver un nuevo matiz en las emociones, el amor se pinta con una crueldad bastante tierna. Su amiga teme responder a una declaración que rechazará, a la par está enamorada de otro chico que está enamorado de Shizuku, Shizuku quiere a Seiji y Seiji también, pero ambos tienen que separarse cuando a penas se han dado cuenta de sus sentimientos. Y no es que esto sea pintado con tensión, las situaciones sólo son retratadas como sucesos que pasan, que los personajes deben afrontar tarde o temprano. Quizás el reloj es el mejor ejemplo, un espectáculo brillante es al mismo tiempo una triste historia de amor.
Este cambio está bien representado, hay calma, cierta paciencia para que todo tenga los tintes más reales. Shizuku, en un intento por definir su vida, se propone escribir un cuento, desatiende todas sus responsabilidades, duerme mal, no convive con su familia, descuida la escuela, pasa horas y horas escribiendo su gran historia. Aunque su dedicación e inspiración no pueden ser mejores, el resultado final la decepciona, no podría ser de otra forma, se presiona más de lo que debería, espera demasiado de su primer intento, quiere hacer una obra maestra a la primera, y todo falla. Shizuku aprende de eso, los cambios drásticos tampoco son reales. Hay una metáfora que maneja la película que me parece exacta, Shizuku es una piedra sin pulir, esa piedra podría ser una gema, mas precipitarse sólo ocasiona que la piedra se pulverice. Shizuku entiende que para escribir bien no debe hacer de su vida sólo la escritura, tiene que aprender y vivir a la par, sólo en un complemento de las tres actividades logrará sus metas.
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Cuántas horas de estudio he compartido con Shizuku |
Uno de los puntos que más llaman la atención es la relación entre Shizuku y Seiji, ambos emprenden un esfuerzo para acercarse al otro. Seiji lee cuantos libros puede para llamar la atención de Shizuku, ella intenta hacer su cuento para ir a la par de Seiji, y que ambos se encuentren en caminos análogos, concentrados en cumplir sus sueños. Sin embargo este esfuerzo por estar a la altura del otro sólo existe cuando están separados, su contacto es muy diferente cuando están juntos, parece que no debería haber ningún esfuerzo por estar a la par, pues ambos están conectados. Es raro, se representa un primer amor, no obstante parece una relación más madura, donde Seiji y Shizuku aprenden que el amor también implica un crecimiento individual y un apoyo mutuo. Seiji pide disculpas por dejarla sola cuando ella tenía más dudas, Shizuku lo ayuda a subir la bicicleta por la colina. Aunque son incapaces de advertir las debilidades del otro, una vez que las encuentran no dudan en apoyarse.
Shizuku no sólo aprende de ella misma, sino que puede interactuar mejor en el mundo en el que habita. La película dice muchas cosas con sus escenarios, Shizuku vive en una pequeña casa, incluso asfixiante, sus padres pasan el día trabajando por tanto ella tiene muchas ocupaciones en las labores de su hogar. Cuando decide ensimismarse observa que no puede hacerlo, su espacio es tan mínimo que debe hacer un gran esfuerzo para estar sola. Seiji para desarrollar su pasión tiene todo un taller, la casa de su abuelo, su propio hogar, el tiempo y unas posibilidades de viajar a Europa, que en Shizuku serían mínimas. Seiji a simple vista tiene más condiciones para decidir el futuro al que desea llegar. El padre de Seiji deja ir a su hijo a otro continente por un par de meses, en una decisión que parece ser sólo entre ellos dos. Al contrario el padre de Shizuku, después de consultarlo con toda su familia, decide permitirle trabajar en su prueba personal, mientras tenga contacto con su familia, pues cada miembro depende del otro y no puede haber decisiones individuales. Las condiciones materiales y sociales influencian el actuar de los protagonistas, viven en diferentes dinámicas que los condicionan, uno de los conflictos de Shizuku viene de aquí, no sólo sus metas son a corto plazo (leer veinte libros para vacaciones y tener notas correctas), sino que ni siquiera cuenta con las mejores condiciones para cambiarlo, de alguna forma Shizuku también entiende una lección cruel, necesita estudiar y conseguir esas condiciones que no tiene para escribir una buena historia, sin dejar todos los otros aspectos de su vida pendiendo de un hilo. Algo que, sobra decir, no pasa con Sheiji.
Parece que divago, pero es que la película es así, tiene muchas capas, sólo unidas por la vida de Shizuku, su crecimiento y su aprendizaje. Los temas que trata la obra son amplios, y lo que se muestra es el primer contacto de la protagonista con ellos, ese choque dramático que obliga a reconocer un mundo distinto al de la infancia. Esta es una de las grandes virtudes de la película, tomar sólo lo conveniente y darle un desarrollo pausado y detallado. Tiene que ser así, pues crecer y aprender son acciones muy amplias, donde el más mínimo detalle termina influyendo.
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